El acto de remediación se realizó tras la denuncia de los propietarios y el llamado de las autoridades
En un giro inesperado, los jóvenes que días atrás vandalizaron con aerosol la fachada de una vivienda en el Centro Histórico de Cuenca tomaron la iniciativa de reparar el daño.
El hecho ocurrió en un inmueble ubicado en la intersección de las calles Juan Jaramillo y Borrero, donde funciona la tradicional Botica Olmedo, uno de los comercios más emblemáticos de la ciudad. Las pintas afectaron la estética de la fachada y generaron indignación entre los propietarios y la comunidad.
Reconocieron su error y restauraron la vivienda
Tras la denuncia de los dueños del inmueble, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, informó que los responsables admitieron su falta y asumieron la responsabilidad de reparar el daño. Como acto de remediación, ellos mismos se encargaron de limpiar y repintar la pared, devolviéndole su característico tono celeste.
«Reconocieron su error y, como acto de remediación, pintaron la fachada», publicó Zamora en sus redes sociales, destacando la importancia de preservar el patrimonio de la ciudad.
El compromiso con el patrimonio
El Centro Histórico de Cuenca, reconocido por su arquitectura colonial y declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, enfrenta constantemente desafíos en su conservación. Actos de vandalismo como este generan preocupación en la ciudadanía y en las autoridades, que reiteran el llamado al respeto por los espacios públicos y privados.
«Cuidar y conservar nuestra casa grande es responsabilidad de todos», enfatizó Zamora, subrayando la necesidad de generar conciencia sobre la importancia del patrimonio urbano.
Con la restauración de la vivienda, el incidente se convierte en un recordatorio del impacto que pueden tener estos actos y del valor de asumir responsabilidades.
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