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Dificultades en el Aeropuerto Mariscal La Mar: tres vuelos desviados en menos de una semana

El Aeropuerto Mariscal La Mar, en Cuenca, enfrenta serias limitaciones operativas, con tres vuelos desviados en los últimos días debido a condiciones meteorológicas adversas y las características de su pista.

El incidente más reciente ocurrió el miércoles 26 de febrero de 2025, cuando el vuelo 1369 de LATAM, proveniente de Guayaquil, no pudo aterrizar tras varios intentos y tuvo que ser desviado a Quito.

Este episodio se suma a otros dos casos registrados previamente. El 23 de febrero, el vuelo 1606 de Avianca, procedente de Quito, también fue desviado, en este caso a Guayaquil. Y la mañana del 26 de febrero, el vuelo 1604 de la misma aerolínea enfrentó la misma situación.

Seguridad y respuesta de las aerolíneas

Avianca emitió un comunicado detallando que, en el caso del vuelo 1604, las condiciones climáticas obligaron a la aerolínea a cumplir con los protocolos de seguridad, lo que derivó en el desvío al Aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil.

«Luego de garantizar que se cumplían las condiciones para aterrizar de forma segura en el Aeropuerto Mariscal La Mar, el vuelo salió de Guayaquil con rumbo a Cuenca, donde aterrizó con normalidad a las 10:48», informó la aerolínea.

José Luis Aguilar, director de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca (CORPAC), explicó que estos incidentes responden a factores climáticos y operacionales.

«Es importante contar con información técnica para evitar rumores que generen preocupación en la ciudadanía», subrayó Aguilar.

En el caso del vuelo de Avianca del 23 de febrero, el funcionario detalló que se trató de una «aproximación frustrada», ya que la pista mojada y el peso del avión (un Airbus A320 con 154 pasajeros a bordo) obligaron al piloto a priorizar la seguridad y optar por un aterrizaje alternativo.

Un problema recurrente

Para el experto en aviación Nicolás Larenas, esta situación no es nueva. En su blog, recordó un caso similar ocurrido en febrero de 2016, cuando un Airbus A319 de TAME fue desviado a Guayaquil por condiciones meteorológicas adversas.

«Aunque este tipo de situaciones generan molestia, el motivo es muy simple: seguridad. Es mejor no llegar a poner en riesgo las operaciones aéreas», argumentó.

Larenas también mencionó el accidente del Embraer 190 de TAME, ocurrido el 28 de abril de 2016, cuando la aeronave se salió de la pista en condiciones de lluvia, deteniéndose en la cabecera sur del aeropuerto, cerca del Cementerio Municipal.

«¿Se entiende así el riesgo de aterrizar en Cuenca en ciertas condiciones?», se preguntó el analista.

Factores que complican la operatividad del aeropuerto

El Aeropuerto Mariscal La Mar enfrenta dificultades estructurales que limitan su operatividad:

  • Ubicación en altura: se encuentra a 2.532 metros sobre el nivel del mar, lo que afecta la performance de las aeronaves.
  • Pista corta: con 1.898 metros de longitud, es significativamente más reducida que aeropuertos como el de Quito (4.098 metros).
  • Ausencia de zonas de seguridad (RESA): carece de áreas de amortiguamiento en los extremos de la pista.

Cuando hay lluvia, las aerolíneas deben realizar cálculos precisos para determinar si es seguro aterrizar. Además, los diferentes modelos de aeronaves influyen en estas decisiones.

Por ejemplo, Avianca Ecuador opera con el Airbus A320, mientras que LATAM Ecuador utiliza el Airbus A319. Aunque ambos aviones pertenecen a la misma familia, presentan diferencias clave:

  • El Airbus A319 transporta hasta 160 pasajeros, mide 33,84 metros y tiene un peso máximo de aterrizaje de 62,5 toneladas.
  • El Airbus A320 tiene mayor capacidad (hasta 180 pasajeros), mide 37,57 metros y su peso máximo de aterrizaje es de 66 toneladas.

Según Larenas, estas diferencias pueden ser críticas.

«El Airbus A320 que usa Avianca es 3,73 metros más largo y pesa 3,5 toneladas más que el A319. Aunque parezca una diferencia menor, estos valores son determinantes en cuanto a velocidad y longitud de pista requerida para frenar», explicó.

Debido a estas condiciones, el Aeropuerto Mariscal La Mar opera bajo la normativa de “solo Capitán”, lo que significa que solo el piloto con mayor rango y experiencia en cabina puede realizar los aterrizajes en este aeropuerto.

¿Soluciones a futuro?

El director de CORPAC, José Luis Aguilar, aseguró que, aunque se trabaja en el proyecto para un nuevo aeropuerto internacional en Cuenca, también se están evaluando mejoras en la actual terminal aérea.

Entre las opciones analizadas están:

  1. Ampliación de la pista entre 200 y 300 metros, lo que permitiría una mayor seguridad en los aterrizajes.
  2. Instalación de zonas de seguridad RESA, que funcionan como amortiguadores en caso de que una aeronave se salga de la pista.

«Es un desafío técnico y financiero, pero estamos próximos a iniciar estudios que nos permitirán mejorar la seguridad operativa del aeropuerto», puntualizó Aguilar.

Mientras tanto, las aerolíneas y las autoridades aeroportuarias deberán continuar operando con estrictos protocolos de seguridad, priorizando la vida de los pasajeros ante las limitaciones del aeropuerto cuencano.

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