La economía de Estados Unidos se contrajo un 0,3 % en el primer trimestre de 2025 a ritmo anualizado, según los datos publicados este miércoles por el Buró de Análisis Económico (BEA). En términos intertrimestrales, el retroceso fue más leve, de menos del 0,1 %, pero marca el primer descenso de la actividad económica desde el año 2022 y rompe con la tendencia positiva del trimestre anterior, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2,4 % en los últimos tres meses de 2024.
El resultado ha sorprendido negativamente a los mercados y analistas, que esperaban un crecimiento del 0,4 %, según la firma de análisis Briefing.com. El Departamento de Comercio estadounidense explicó que la contracción responde principalmente a tres factores: un fuerte repunte de las importaciones, una desaceleración del consumo privado y un descenso del gasto público.
Uno de los elementos más determinantes fue el aumento del 41,3 % en las importaciones, que restó más de cinco puntos al crecimiento del PIB. Este incremento, según expertos, podría deberse a un adelantamiento de compras en previsión de la entrada en vigor de nuevos aranceles. En contraste, las exportaciones apenas crecieron un 1,8 %.
El gasto de los consumidores —que representa alrededor de dos tercios de la economía estadounidense— creció también un 1,8 %, pero mostró una clara desaceleración respecto al ritmo observado en los seis meses anteriores. La inversión nacional privada, sin embargo, registró un notable avance del 21,9 %, aportando cierto alivio al balance general.
Un arranque incómodo para el segundo mandato de Trump
Este negativo arranque económico coincide con el inicio del segundo mandato presidencial de Donald Trump, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero. El mandatario reaccionó rápidamente a la publicación de los datos y culpó a su predecesor, Joe Biden, del retroceso económico.
“Esto no tiene nada que ver con los aranceles. (Biden) nos dejó con unas cifras terribles, pero cuando comience el auge será como nunca antes. ¡¡¡Tengan paciencia!!!”, escribió Trump en su red Truth Social, al tiempo que aseguró que “estos son los mercados de Biden, no los de Trump”.
El presidente republicano también defendió su política comercial y pronosticó que, una vez se implementen los aranceles, muchas empresas regresarán a Estados Unidos “en cifras récord”. “Nuestro país prosperará, pero tenemos que deshacernos del ‘efecto negativo’ de Biden”, afirmó.
Reacción de los mercados
El retroceso del PIB y los datos débiles del mercado laboral privado de abril —con una contratación menor a la esperada— se dejaron notar con fuerza en Wall Street. La Bolsa de Nueva York abrió la jornada con caídas generalizadas: el Dow Jones cedía un 0,7 %, el S&P 500 un 1,35 % y el Nasdaq lideraba los descensos con una pérdida del 2,07 % en los primeros compases del día.
El informe del BEA se conoce apenas un día después de que Trump cumpliera sus primeros 100 días en la Casa Blanca. Aunque tradicionalmente este periodo inicial no suele reflejar cambios estructurales inmediatos, algunos expertos señalan que este arranque podría marcar una excepción.
“En general, la política gubernamental no altera sustancialmente los indicadores macroeconómicos en tan poco tiempo”, señaló Tara Sinclair, profesora de economía en la Universidad George Washington, en declaraciones previas a la publicación del dato. “Pero esta vez podría ser diferente”, advirtió.
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