En una decisión que marca un punto de inflexión en el apoyo occidental a Ucrania, el canciller alemán Friedrich Merz anunció este miércoles que su país ampliará de manera significativa su asistencia militar a Kiev, permitiendo la producción conjunta de armamento de largo alcance sin restricciones geográficas en su uso.
Durante una rueda de prensa conjunta en Berlín con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Merz confirmó que Alemania y Ucrania firmarán una declaración de intenciones que autoriza el desarrollo de armas ucranianas capaces de atacar más allá de sus fronteras, incluyendo objetivos en suelo ruso.
«Continuaremos con nuestro apoyo militar y lo ampliaremos para que Ucrania pueda seguir defendiéndose ahora y en el futuro contra esta agresión rusa», afirmó el canciller.
Según detalló, los ministros de Defensa de ambos países, Boris Pistorius por Alemania y Rustem Umerov por Ucrania, suscribirán el acuerdo en los próximos días. El documento contempla la adquisición y posible coproducción de sistemas de armas de largo alcance fabricados en Ucrania, sin límites operativos respecto a su alcance.
«Esto supone el inicio de una nueva forma de cooperación militar e industrial entre nuestros países, que tiene un gran potencial», agregó Merz, quien evitó revelar detalles específicos del acuerdo por motivos de seguridad.
La iniciativa representa una intensificación de la cooperación bilateral en el plano militar y un giro estratégico de Berlín, que en el pasado había mostrado reticencias a la entrega de misiles de largo alcance como los Taurus —capaces de alcanzar objetivos a 500 kilómetros de distancia— por temor a una escalada del conflicto con Rusia.
Zelenski: “Es el primer paso”
Por su parte, el presidente Zelenski calificó la firma de la declaración como “el comienzo de nuevos proyectos” y destacó que ya existen acuerdos concretos para la producción de armamento en suelo ucraniano.
“Eso significa que el primer paso es la financiación entre nuestros países. Tenemos acuerdos sobre la producción de armas, como drones que protegen eficazmente a nuestros soldados”, indicó el mandatario.
La decisión alemana se enmarca en un contexto en el que otras potencias occidentales como Estados Unidos, Reino Unido y Francia han levantado en meses recientes las restricciones impuestas sobre el uso de sus sistemas armamentísticos en territorio ruso. Originalmente, misiles como los ATACMS estadounidenses, los Storm Shadow británicos y los SCALP franceses solo podían ser utilizados en zonas fronterizas, principalmente para defender las regiones ucranianas de Járkov y Sumi. Su uso estaba restringido a las provincias rusas de Bélgorod, Kursk y Briansk.
Un giro estratégico
El anuncio de Berlín llega en un momento clave, cuando el Ejército ucraniano enfrenta renovadas ofensivas rusas en el noreste del país y solicita a sus aliados más capacidades para golpear centros logísticos y bases militares en la retaguardia enemiga.
Si bien Merz subrayó que los detalles operativos del acuerdo permanecerán confidenciales, dejó en claro que el objetivo de Alemania es dotar a Ucrania de todos los medios necesarios para garantizar su defensa de forma efectiva y sostenible.
“Intensificaremos la cooperación, pero sobre todo nos esforzaremos por dotar al Ejército ucraniano de todas las capacidades que realmente le permitan defender con éxito el país”, concluyó.
La medida es vista por analistas como una señal inequívoca del compromiso a largo plazo de Alemania con la defensa de Ucrania y podría tener implicaciones geopolíticas de gran alcance en el curso de la guerra.
Sé el primero en comentar