El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, informó este miércoles que más de 70 opositores han sido detenidos por su presunta vinculación con un supuesto grupo “terrorista” que, según las autoridades, buscaba desestabilizar el país y boicotear las recientes elecciones regionales y legislativas. Cabello no descartó que entre los próximos detenidos se encuentre la líder opositora María Corina Machado.
Durante declaraciones a medios oficiales, el también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguró que las aprehensiones se produjeron en los estados Zulia, Aragua, Carabobo, Miranda y en la capital, Caracas. Según el funcionario, los implicados planeaban atacar embajadas —incluidas las de España, Francia y Colombia— así como oficinas de la ONU.
“La paz ha sido garantizada. Se ha abortado un nuevo ataque terrorista contra Venezuela. Esto no es una organización cualquiera”, aseveró Cabello, quien responsabilizó directamente a varias organizaciones no gubernamentales, entre ellas Provea, Foro Penal, Médicos Unidos y Maracaibo Posible, a las que acusó de estar involucradas en el plan.
Cabello sostuvo que los detenidos “contaban con apoyo de bandas criminales y financiamiento del narcotráfico” y denunció que estas acciones “buscan convertir el ejercicio de la política en una cloaca”.
La operación ocurre a pocos días de los comicios del pasado domingo, en los que el oficialismo asegura haber obtenido una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y el control de varias gobernaciones. Ya el viernes anterior, Cabello había revelado la detención del exdiputado Juan Pablo Guanipa, destacado dirigente opositor y férreo defensor del presunto triunfo de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
Guanipa se encontraba en la clandestinidad desde hace meses, alegando persecución política. Su familia ha exigido conocer su paradero y estado actual, sin recibir respuesta oficial.
En el mismo contexto, el ministro también reveló que en los últimos diez días las fuerzas de seguridad “neutralizaron” cerca de 60 supuestos ataques contra infraestructuras petroleras en el país.
Cabello arremetió además contra los defensores de derechos humanos, a quienes calificó de hipócritas: “Puro gamelote. Es mentira que son defensores de derechos humanos. Nadie que se asuma como tal puede hacer declaraciones que atenten contra la tranquilidad del país”, dijo.
El 10 de mayo, la ONG Provea había denunciado la detención del abogado y activista Eduardo Torres, miembro de su equipo. Posteriormente, el fiscal general Tarek William Saab lo vinculó a una presunta conspiración para generar violencia en las elecciones.
En otro anuncio de alto calibre, Cabello informó sobre la captura de un supuesto agente de la DEA (la agencia antidrogas de Estados Unidos), quien, según el gobierno, intentaba secuestrar a un mayor de la Fuerza Aérea venezolana para implicarlo en actividades de narcotráfico. El presunto espía se habría hecho pasar por miembro de la Policía Nacional Bolivariana.
Finalmente, el alto funcionario relacionó los supuestos actos conspirativos con María Corina Machado, principal figura de la oposición venezolana, quien se encontraría en la clandestinidad desde hace semanas. “Todo tiene su momento. No nos desesperemos. Hay averiguaciones abiertas y todo llegará en su debido tiempo”, sentenció.
Organismos internacionales de derechos humanos y diversas voces opositoras han manifestado preocupación por el aumento de la represión en el país en el contexto electoral. Hasta el cierre de esta edición, no se han presentado pruebas públicas que respalden las acusaciones del Ejecutivo venezolano.
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