Las principales organizaciones no gubernamentales (ONG) israelíes B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos – Israel (PHRI) acusaron este lunes al Gobierno de Israel de estar cometiendo un «genocidio» en la Franja de Gaza, tras sus propias investigaciones sobre la situación en el enclave palestino. La denuncia se produce en el marco de una ofensiva militar israelí que lleva más de 21 meses en curso, desde los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Durante una rueda de prensa en Jerusalén, la doctora Daphna Shochat, de PHRI, afirmó que “es especialmente importante llamar a las cosas por su nombre” y destacó el impacto devastador de las acciones militares sobre la población civil de Gaza. Por su parte, Yuli Novak, directora ejecutiva de B’Tselem, expresó el dolor que genera reconocer que «nada te prepara para darte cuenta de que eres parte de una sociedad que comete genocidio».
Un informe detallado del genocidio
El informe de B’Tselem, titulado «Nuestro genocidio», resume la estrategia israelí desde octubre de 2023, que según la organización, incluye masacres directas y la creación de condiciones «inhabitables» para la población palestina. Además, se señala el desplazamiento forzado masivo y la destrucción de infraestructuras vitales, como hospitales, escuelas y viviendas, lo que contribuiría a lo que califican como «genocidio».
Por su parte, el informe de PHRI, titulado «Genocidio en Gaza», describe un ataque sistemático y acumulativo al sistema de salud de Gaza, que ha generado una crisis sanitaria de proporciones épicas. Ambas organizaciones denuncian un ataque directo y deliberado a la capacidad de supervivencia de los palestinos, lo que según ellas cumple con la definición de genocidio.
Una crisis humanitaria sin precedentes
La ofensiva israelí contra Gaza, justificada por Israel como una medida de defensa tras los ataques de Hamás, ha causado una crisis humanitaria sin precedentes. A lo largo de la Franja de Gaza, miles de edificios, hospitales, mezquitas y escuelas han sido destruidos, mientras que la población enfrenta niveles extremos de pobreza y desnutrición. Médicos sin Fronteras (MSF) y otras organizaciones internacionales también han calificado la situación como un genocidio, aunque la acusación ha sido rechazada por Israel y sus aliados, como el Gobierno de Alemania.
La ayuda humanitaria llega tras meses de bloqueo
En medio de la devastación, Israel anunció la distribución de los primeros cargamentos de ayuda humanitaria a Gaza tras un desbloqueo parcial de los pasos fronterizos. Los camiones cruzaron el paso fronterizo de Rafah desde Egipto, transportando alimentos y suministros médicos. Según la Media Luna Roja egipcia, 135 camiones con aproximadamente 1.500 toneladas de ayuda humanitaria han sido enviados hacia Gaza, donde la ONU ha advertido de niveles «alarmantes» de desnutrición.
La distribución de la ayuda se realiza en el marco de una «pausa táctica» diaria en algunos sectores de Gaza para facilitar el acceso de la ayuda. Sin embargo, la magnitud de la crisis sigue siendo abrumadora, con miles de palestinos desplazados y una población civil atrapada en el fuego cruzado.
Rechazo israelí a las acusaciones
El Gobierno de Israel ha rechazado categóricamente las acusaciones de genocidio, argumentando que las operaciones militares en Gaza son una respuesta legítima a los ataques de Hamás y una medida necesaria para garantizar la seguridad del Estado israelí. En este contexto, la comunidad internacional continúa dividida sobre cómo calificar los hechos ocurridos en Gaza y la respuesta israelí.
La situación sigue siendo crítica, con el mundo observando de cerca el desarrollo de los eventos en una de las regiones más conflictivas del planeta.
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