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Dolores Fonzi sacude San Sebastián con Belén, una poderosa denuncia sobre justicia, género y desigualdad

Con una ovación tras su proyección en la Sección Oficial del 73º Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Belén, el segundo largometraje dirigido por la actriz y realizadora argentina Dolores Fonzi, irrumpe en la escena cinematográfica como una de las propuestas más comprometidas del año. “No hace falta ser militante feminista para ver la película, ni hombre para tener juicio sobre ella”, afirmó Fonzi al presentar la cinta, dejando clara su apuesta por un cine que interpela, pero que no excluye.

Inspirada en el caso real de una joven tucumana injustamente encarcelada en 2014 por un aborto espontáneo, Belén reconstruye un proceso judicial atravesado por estigmas de género, abusos institucionales y una profunda criminalización de la pobreza. Fonzi no solo dirige, sino que también interpreta a la abogada —basada en la activista y defensora de derechos Soledad Deza— que asume la defensa de la protagonista, enfrentando a un sistema que niega justicia a quienes más la necesitan.

Junto a Fonzi, en la presentación estuvieron la propia Deza y la periodista Ana Correa, autora del libro Somos Belén, base documental del proyecto. Fue precisamente este texto, y la historia de lucha detrás, lo que impulsó a la directora a llevar el caso a la pantalla grande, luego de haber alzado en 2016 un cartel que decía “Libertad para Belén” al recibir un premio por su papel en Paulina.

📚 “Mi película no es solo sobre un caso argentino; es una historia universal sobre cómo las instituciones fallan y sobre quién paga el costo de esos errores”, señaló Fonzi en rueda de prensa. La película, escrita junto a Laura Paredes, rehúye el panfleto y apuesta por una narrativa sobria, con planos contenidos, silencios significativos y un ritmo que mantiene la tensión hasta el final.

🎥 En el relato, la militancia no se grita, se actúa. Fonzi construye a su personaje con templanza, alejándose del arquetipo combativo para mostrar una abogada que, con inteligencia emocional y firmeza ética, logra mover estructuras sin caer en el estallido. “Su trabajo era unir, no dividir”, explicó.

La participación de Belén en San Sebastián no es un debut para Fonzi, quien ya estuvo en ediciones anteriores como actriz y jurado. Sin embargo, competir ahora por la Concha de Oro como directora representa no solo un hito personal, sino también un paso adelante para el cine latinoamericano con mirada crítica y voz propia.

📍 La cinta llega a San Sebastián pocos días después de su estreno en Argentina, en un contexto en el que los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo motivo de disputa en gran parte de la región. Así, Belén no solo busca el aplauso del público, sino también abrir un debate urgente sobre cómo opera la justicia en contextos atravesados por el machismo, la desigualdad y la pobreza estructural.

Con Belén, Dolores Fonzi confirma su madurez como cineasta y su convicción de que el cine puede ser algo más que entretenimiento: puede ser resistencia, puede ser memoria, puede ser justicia.

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