A través de un conjunto de acciones que incluyen tecnología, obras de infraestructura, limpieza y procesos contractuales, distintas entidades públicas trabajan para garantizar la seguridad y operatividad de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, un tramo estratégico pero golpeado por la inseguridad y los constantes daños estructurales.
Una de las intervenciones más significativas ha sido la implementación de luminarias LED por parte de la Empresa Eléctrica Regional Centrosur. Entre 2023 y 2024, se instalaron 750 luminarias en un tramo de 26 kilómetros —entre los sectores Miguir y Molleturo (accesos 42 a 68)— con una inversión aproximada de 787 mil dólares. Según la institución, este cambio mejora la visibilidad, la uniformidad del alumbrado y el confort visual para los conductores.
Tecnología para la seguridad
La Prefectura del Azuay, con autorización del Gobierno central, ha puesto en funcionamiento uno de los cinco portales de seguridad instalados en la red vial estatal de la provincia. El dispositivo, ubicado en el kilómetro 107 en el sector Tamarindo, cuenta con cámaras de reconocimiento facial, lectores de placas y pantallas LED, conectadas al Sistema Integrado ECU 911.
Además, se ejecuta la rehabilitación de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Tamarindo, a través de un convenio con la Policía Nacional (Zona 6). La inversión alcanza los 54 mil dólares y contempla mejoras estructurales, hidrosanitarias, eléctricas, iluminación exterior y cerramiento perimetral. Actualmente, los trabajos registran un avance del 40 % y se espera su finalización en noviembre.
El prefecto del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, ha reiterado que existe un acuerdo de cooperación con la Prefectura del Guayas para establecer un corredor vial seguro entre Cuenca y Guayaquil. En este contexto, Guayas ha implementado un UPC en el último peaje de su jurisdicción y ha entregado patrulleros, entre otras acciones de apoyo.
Limpieza y rehabilitación de la vía
De cara al reciente feriado, el Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT) reportó labores de limpieza y retiro de materiales producto de derrumbes. Las microempresas contratadas continúan activas con mantenimiento rutinario.
Paolo Carpio, subsecretario zonal 6 del MIT, informó sobre la reactivación de los campamentos viales, como el de Tamarindo, que permitirá mejorar la respuesta operativa. Además, el MIT ha iniciado el proceso de licitación para la rehabilitación integral de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, con financiamiento del Banco Mundial. Las propuestas podrán presentarse hasta el 11 de noviembre.
Pese a estos avances, la inseguridad persiste, especialmente en el tramo que va desde Tamarindo hacia Guayaquil. Conductores de transporte interprovincial expresan temor por los intentos de asalto en esta zona.
Arnold Pomaquiza, chofer de la cooperativa Súper Semería, señaló que aunque no han sufrido robos recientemente, los conductores permanecen en alerta. “Es fundamental que se refuercen las operaciones en el UPC de Tamarindo para garantizar vigilancia constante”, indicó.
Desde el sector turístico, Katy Ortiz, representante de Turismo Oriental, comparte la preocupación. “Cuando nuestras unidades llegan a zonas críticas, aceleran más de lo recomendable para proteger a los pasajeros”, comenta. Además, cuestionó la presencia de muros en el redondel de Tamarindo, al considerar que podrían ser utilizados por delincuentes como escondite.
Pendientes por resolver
El Diario El Mercurio intentó obtener declaraciones del gobernador del Azuay, Xavier Bermúdez, para ampliar información sobre las estrategias de seguridad en la vía, pero no fue posible concretar la entrevista.
Mientras tanto, los trabajos continúan y las expectativas crecen entre usuarios y autoridades, quienes coinciden en que la recuperación integral de la Cuenca-Molleturo-El Empalme es clave no solo para la conectividad de la región, sino también para la seguridad de miles de ciudadanos que transitan a diario por este corredor.
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