La icónica actriz estadounidense Diane Keaton, ganadora del Óscar por su papel en Annie Hall (1977) y una figura imprescindible en la historia del cine contemporáneo, falleció este sábado a los 79 años, según informaron medios locales. Su muerte fue confirmada por la productora Dori Rath, colaboradora en varios de sus últimos proyectos, aunque no se han revelado detalles sobre el lugar, la fecha exacta ni la causa del fallecimiento.
Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Keaton participó en más de un centenar de producciones cinematográficas y televisivas. Su versatilidad le permitió brillar tanto en comedias como en dramas. Entre sus papeles más recordados está el de Kay Adams en la trilogía de The Godfather (1972, 1974, 1990), así como sus actuaciones en The First Wives Club (1996), Marvin’s Room (1996), Reds (1981) y Something’s Gotta Give (2003), por las cuales recibió otras tres nominaciones al Premio de la Academia.
Además de actriz, Keaton fue directora, escritora y empresaria. Su primera incursión detrás de cámaras fue con el cortometraje What Does Dorrie Want? (1982), y su último trabajo como cineasta fue Hanging Up (2000), que también protagonizó junto a Meg Ryan y Lisa Kudrow.
El año pasado, realizó su última aparición en la gran pantalla en Summer Camp (2024), una comedia sobre el reencuentro de tres amigas de la infancia.
Keaton también dejó huella fuera de los sets de filmación. Publicó más de una docena de libros sobre moda, arte, arquitectura y memorias personales. En el ámbito empresarial, creó una marca de vinos que llevaba su nombre, especialmente diseñada para servirse con hielo, tal como ella prefería disfrutarlo. «No recuerdo cuándo empecé a hacerlo, pero fue durante un verano caluroso en Nueva York», comentó en una entrevista para People en 2015.
Nacida el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, Diane Keaton abandonó la universidad a los 19 años para mudarse a Nueva York y estudiar actuación. Debutó en Broadway en el musical Hair en 1968 y rápidamente captó la atención del mundo del cine. Su debut cinematográfico fue en Lovers and Other Strangers (1970), y pocos años después, su colaboración con Woody Allen en Annie Hall la consolidó como una estrella internacional.
Keaton fue también una figura reconocida por su independencia personal. Nunca se casó, aunque mantuvo relaciones sentimentales con figuras como Al Pacino, Warren Beatty y Woody Allen. A los 50 años, decidió convertirse en madre adoptiva de sus dos hijos, Dexter (1996) y Duke (2001).
El legado de Diane Keaton queda marcado por su autenticidad, su estilo inconfundible y una carrera que rompió moldes dentro y fuera de la industria de Hollywood. Su muerte representa una pérdida profunda para el mundo del cine, pero su influencia perdurará a través de sus películas, libros y la inspiración que dejó en generaciones de artistas.
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