Una nueva jornada de protestas estremece las calles del centro histórico de la ciudad, donde miles de manifestantes se han congregado para exigir la liberación de los presos políticos y el cese de la represión. Portando pancartas y coreando consignas como “Libertad, libertad para los presos por luchar” y “No somos terroristas, somos resistencia”, los manifestantes han recorrido diversos puntos de la ciudad en un acto de desafío pacífico contra las políticas del Gobierno Nacional.
El recorrido comenzó en las inmediaciones de la Iglesia de la Catedral, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, y avanzó hasta los bajos de la Gobernación del Azuay, donde la concentración se intensificó. En el lugar, efectivos de la Policía Nacional se mantienen vigilantes y resguardan el edificio gubernamental, atentos a cualquier alteración del orden público.
Uno de los temas más mencionados por los asistentes es la situación en Otavalo, una ciudad ubicada al norte del país, donde, según los manifestantes, la represión ha sido particularmente fuerte. “Es lamentable lo que está sucediendo en Otavalo, muchos de nosotros tenemos familiares allá y sabemos lo que están viviendo. No nos callarán”, expresó uno de los manifestantes.
El Paro Nacional, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), se mantiene en desarrollo con una creciente movilización en diversas regiones del país. En respuesta, el Gobierno Nacional ha anunciado que aplicará todo el poder de la fuerza pública para poner fin a las protestas, lo que ha aumentado las tensiones en el país.
La situación sigue siendo incierta y se encuentra en constante desarrollo. Las autoridades locales y nacionales están monitoreando de cerca los eventos, mientras la ciudadanía permanece expectante ante los posibles desenlaces de esta nueva jornada de protesta.
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