El mundo del rock despide a una de sus figuras más emblemáticas. Paul Daniel “Ace” Frehley, guitarrista original y cofundador de la icónica banda Kiss, falleció a los 74 años debido a complicaciones derivadas de una caída sufrida el mes pasado, según confirmó su familia mediante un comunicado oficial.
“Estamos completamente devastados y desconsolados. […] Apreciamos sus mejores recuerdos, su risa, y celebramos la fortaleza y la bondad que brindó a los demás. La magnitud de su fallecimiento es de proporciones épicas e incomprensible”, expresó la familia.
Conocido mundialmente como el “Spaceman” por su característico personaje con maquillaje plateado y estética galáctica, Frehley fue mucho más que una imagen llamativa: fue un guitarrista innovador, cuya técnica cruda y estilo melódico ayudaron a definir el sonido que catapultó a Kiss al estrellato global en los años 70.
Ícono de una era explosiva
Fundada en 1972 junto a Paul Stanley y Gene Simmons, Kiss se convirtió en una de las bandas más influyentes —y polémicas— de la historia del rock. A pesar del escepticismo inicial de la crítica, el impacto cultural del grupo fue innegable. Su combinación de hard rock, teatralidad escénica y una identidad visual inconfundible convirtió cada concierto en una experiencia sensorial total.
En la era previa a MTV, Kiss supo conquistar al público con pirotecnia, plataformas elevadas, sangre falsa y explosiones. La banda mantuvo durante años el misterio de sus identidades, ocultas tras maquillajes que los volvieron íconos visuales. Frehley, con su imagen cósmica, encarnaba un personaje que trascendía el escenario.
Carrera dentro y fuera de Kiss
Ace Frehley fue parte fundamental de los años dorados de Kiss. Participó en álbumes históricos como Destroyer (1976) y Love Gun (1977), antes de abandonar la banda en 1982 para iniciar una carrera como solista. Durante ese período, formó la banda Frehley’s Comet y más adelante publicó discos bajo su propio nombre, cosechando éxito moderado y manteniendo siempre una base leal de seguidores.
En 1996, en uno de los regresos más esperados del rock, la formación original de Kiss —Frehley, Simmons, Stanley y Peter Criss— se reunió para una gira mundial que agotó entradas y revitalizó el fenómeno Kiss a una escala intergeneracional. Ace permaneció con la banda hasta 2002, cuando volvió a seguir su camino como solista.
Un legado eterno
Más allá de la espectacularidad, Frehley dejó una marca duradera en generaciones de músicos. Su estilo directo, su sonido característico y su presencia escénica inspiraron a innumerables guitarristas que crecieron viendo sus actuaciones como un rito de iniciación al mundo del rock.
Aunque su paso por la industria estuvo marcado por altibajos personales y creativos, su legado musical es incuestionable.
Ace Frehley no solo tocaba la guitarra. Hacía que sonara como si viniera de otro planeta. Hoy, ese planeta llora su partida. Su música, sin embargo, seguirá orbitando eternamente en la memoria del rock.
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