Frente al preocupante aumento de la delincuencia en la capital, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Ernesto Álvarez, anunció este jueves por la noche que el Gobierno declarará en estado de emergencia a Lima Metropolitana, una medida que busca contener la creciente inseguridad que afecta a millones de ciudadanos.
“Vamos a anunciar la decisión del gobierno de declarar en emergencia, por lo menos Lima Metropolitana, pero esto, a diferencia de otras ocasiones, no puede ser simplemente una declaratoria etérea o subjetiva que no sirva al ciudadano común. Tiene que venir acompañada de un paquete de medidas concretas y eficaces”, enfatizó Álvarez.
Un enfoque más contundente
A diferencia de anteriores declaraciones de emergencia, muchas de las cuales fueron criticadas por su falta de impacto real en las calles, Álvarez aseguró que esta vez la medida vendrá respaldada por un plan integral de seguridad, diseñado para reforzar la presencia policial, mejorar la coordinación entre municipios y elevar la capacidad de respuesta del Estado ante el crimen organizado.
Entre las acciones previstas bajo el estado de emergencia, se contempla la participación de las Fuerzas Armadas en patrullajes urbanos, así como la restricción temporal de derechos constitucionales como la libertad de reunión.
“No se ha descartado el toque de queda, considerando que la criminalidad no respeta la nocturnidad”, agregó el jefe del gabinete ministerial, dejando abierta la posibilidad de medidas más drásticas.
Medidas en camino
Aunque aún no se ha oficializado la fecha exacta de inicio del estado de emergencia ni los detalles del decreto, el gobierno adelantó que en los próximos días se dará a conocer el paquete de medidas “eficaces” que regirá en Lima y posiblemente en otras zonas del país.
La decisión se produce en un contexto de creciente presión pública por parte de los ciudadanos y autoridades locales, que han denunciado una escalada en los índices de violencia, robos y crimen organizado, especialmente en distritos periféricos de la capital.
La declaratoria de emergencia será vista como una prueba clave para el gobierno de turno, que deberá demostrar que su promesa de “acciones concretas y eficaces” no quedará, una vez más, en el papel.
Sé el primero en comentar