Una nueva jornada de violencia sacudió la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas la noche del viernes 24 de octubre. Un ataque armado registrado dentro de un billar, ubicado en la avenida Abraham Calazacón, dejó cinco personas fallecidas y un herido, según confirmó un oficial de la Policía Subzona 23.
El hecho ocurrió cerca de la medianoche, cuando, de acuerdo con versiones preliminares, tres hombres a bordo de una camioneta blanca, con vidrios polarizados y sin placas, irrumpieron en el lugar y abrieron fuego con armas largas tipo fusil. Testigos relataron que los atacantes actuaron con extrema violencia, ingresando a dos locales contiguos en busca de sus víctimas.
“Los disparos fueron continuos, todos corrían tratando de esconderse. Parecía una guerra”, contó uno de los moradores del sector, que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
Tres de los fallecidos ya fueron identificados por la Policía, y según fuentes oficiales, registraban antecedentes penales. Los cuerpos fueron trasladados al centro forense local, mientras unidades especializadas de Criminalística y Dinased levantaban evidencias en el sitio.
El Bloque de Seguridad —que realizaba operativos de control en espacios públicos cercanos a la terminal terrestre— acudió al lugar tras recibir la alerta del tiroteo. Horas después, se ejecutaron allanamientos en sectores periféricos de la ciudad con el fin de dar con los responsables.
La hipótesis preliminar apunta a una disputa entre grupos delictivos por el control territorial de actividades ilícitas en la zona.
Esta sería la tercera masacre ocurrida en billares de Santo Domingo en los últimos tres meses. Los hechos anteriores se registraron el 17 de agosto, también en la avenida Abraham Calazacón, y el 13 de septiembre, en la cooperativa de vivienda Cristo Vive, donde otras personas perdieron la vida en circunstancias similares.
La ola de violencia mantiene en alerta a las autoridades locales y a la ciudadanía, que demanda mayor presencia policial y resultados concretos frente a la creciente inseguridad que golpea a una de las provincias más estratégicas del país.







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